Arrancar tu vida laboral trae consigo una cantidad importante de nuevas situaciones tales como gastarte toda tu quincena en una borrachera el fin de semana pero ese es otro tema del cual no platicaremos hoy. No obstante, es un hecho que comenzar a trabajar también implica ponerte en el radar del SAT y es entonces cuando llegan a instalarse en nuestras vidas términos como personas físicas y morales; mismos sobre los cuales te vamos a platicar en este artículo.
Y es que por increíble que parezca, existen personas que aún teniendo ya en su historial laboral muchos años por delante, no conocen con exactitud qué tipo de personas son a nivel fiscal.
Pero para llegar a ese punto, es necesario conocer la definición de personas físicas y morales, así que ¡sigue leyendo!
¿Qué es un persona física?
Según el SAT, las personas físicas son aquellos individuos que realizan todo tipo de actividad económica y que, por tanto, tienen derechos y obligaciones.
En pocas palabras, no importa si eres vendedor, comerciante, empleado o profesionista; al final recibes ganancias por la actividad económica que realices y eso es suficiente para considerarte dentro de este nicho.
Entre sus características más importantes, las personas físicas pueden:
- Tener doble nacionalidad (además de la mexicana, claro está)
- Adquirir obligaciones fiscales tras cumplir la mayoría de edad o comenzar a trabajar de manera formal
- Ser idenificadx por un nombre
- Tener estado civil
- Tener cuerpo material
¿Qué debo hacer para registrarme como persona física?
Para ello, es necesario darte de alta en el SAT y no realizar trámites adicionales para cumplir con sus obligaciones fiscales; excepto que tal persona desee registrar una marca comercial ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
Debemos recordar que, como persona física, también tendrás derecho a recibir créditos o préstamos de diversas instituciones; siempre de acuerdo a tu salario y a tu historial crediticio. Sin dejar de lado que registrarte en el SAT y pagar impuestos te hará "amigx" de Raquel Buenrostro y compañía; pero esa es otra historia.
¿Qué es un persona moral?
De acuerdo a las autoridades fiscales, se definen a las personas morales como entidades reconocidas por ley como sujetos de derechos y obligaciones.
Podemos encontrar entre las anteriores a sociedades mercantiles, asociaciones y sociedades civiles.
Entre sus características más importantes, las personas morales pueden:
- Tener solo la nacionalidad mexicana
- Tener su domicilio dentro de la República Mexicana
Además se identifican por una razón social independiente al nombre de quienes las integran y, obviamente, no cuentan con estado civil.
Para registrar a una persona moral es necesario primero decidir el régimen fiscal más conveniente; así como redactar la correspondiente acta constitutiva a través de una notaría que proveerá de mayor legalidad a la asociación.
Es importante destacar que las personas morales tienen acceso a montos de crédito mucho mayores que los de las personas físicas, debido a su solidez financiera y su poder adquisitivo.
Entonces ¿qué tipo de persona eres?
Depende de tu actividad económica. Lo anterior quiere decir que si trabajas para una empresa, eres persona física.
Por otro lado, si eres emprendedor, entonces debes pertenecer a las personas morales.
Pero si trabajas como freelancer, debes ser persona física registradx ante el régimen fiscal Servicios Profesionales o Régimen de Incorporación Fiscal.
¿En qué momento debo hacer el cambio a persona moral?
Sí, quizás te lo estés preguntando, entonces es importante que sepas que existen aspectos a tomar en cuenta antes de dar el salto a persona moral; como por ejemplo contar con socios de negocio, registrar un incremento exponencial en los ingresos de tu empresa o negocio; así como tener más de una empresa.
¿Cumples con lo anterior? ¡Entonces puedes hacer el cambio! Entre las ventajas que tiene el transformarte en persona moral se encuentran acceder a créditos importantes para tu pyme, atraer a inversionistas que inyecten capitales grandes y hasta abstenerse de pagar IVA por los créditos solicitados.
Ahora ya conoces más sobre las personas físicas y morales, diferencias y ventajas; datos con los que podrás decidir el régimen fiscal más conveniente para cumplir con tus obligaciones fiscales porque de lo contrario serás considerado como una rata de alcantarilla y el SAT definitivamente despreciará tu amistad.