Los correos electrónicos son una de las herramientas más comúnes de nuestros días y también una de las más usadas por el SAT cuando hablamos de recaudación.
Como contribuyentes, no es difícil encontrar en nuestra bandeja de entrada e-mails con "amables invitaciones" de las autoridades fiscales para regularizar nuestros impuestos. Sin embargo, y como te contamos previamente en otro de nuestros artículos, nunca faltan los gandallas que se dedican a enviar correos a nombre del SAT con la triste finalidad de darte baje con información que luego ocuparán en cualquier cantidad de cosas que es mejor ni siquiera imaginar. Por ello que hoy te compartimos 4 tips infalibles para que no te lleven al baile.
1. Revisa el dominio del correo
Los correos del SAT deberán incluir siempre el dominio @sat.gob.mx, por lo que si el mismo es diferente no deberás tener duda en que se trata de un correo falso. No obstante es importante tener en cuenta que los criminales digitales son muy astutos y en muchas ocasiones encontraras remitentes como www.sat.gob.mx que, como podrás notar, se asemejan mucho a la cuenta oficial de la autoridad fiscal.
2. Verifica faltas de ortografía
Es importante revisar el cuerpo del correo, ya que regularmente los e-mails apócrifos incluyen faltas de ortografía; y aunque también está claro que el SAT no es ninguna eminencia en redacción y también se le pueden escapar algunas fallas, podemos garantizarte que lo anterior llegará a ser bastante raro. Incluso es posible que los correos falsos estén perfectamente redactados.
Pese a ello, nunca está de más que le eches un ojo a los detalles ortográficos e incluso errores de diseño tales como logos e imágenes ditorsionadas.
3. EL SAT jamás te pedirá proporcionar datos vía e-mail ni descargar archivos
Y sí, tal cual lo has leído. Ninguna autoridad fiscal te pedirá jamás datos personales por correo electrónico, ni tampoco incluirá archivos adjuntos o enlaces sospechosos invitándote a dar clic en los mismos para realizar descargas.
De modo que si te solicitan los datos de tu tarjeta de crédito o cualquier otro dato privado, puedes estar seguro de que se trata de una estafa.
4. Utiliza la herramienta de verificación de cartas invitación del SAT
Si todo lo anterior no fuera suficiente y aún tuvieras dudas, puedes hacer uso de la herramienta oficial que el SAT te ofrece para validar si el e-mail que recibiste fue verdaderamente generado por la autoridad fiscal.
No lo olvides, seguir estos simples consejos te permitirá identificar a los ladronzuelos que abundan por la red en busca de incautos barbados y por barbar que caigan en las redes de sus infames correos.
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